Pocas cosas hay tan placenteras en un día frío como encender la chimenea. La sensación de calidez que se produce, además de ver las llamas en movimiento, crean una estampa poco menos que ideal. No obstante, el fuego siempre es peligroso y es importante seguir los consejos para mantener seguro nuestro hogar, también al utilizar la chimenea.
Presta atención a la seguridad pasiva
Antes de encender el fuego, hay que seguir una serie de pautas para evitar problemas. La seguridad pasiva contra el fuego ayudará a prevenir incidentes y poder actuar de forma más efectiva si estos suceden.
Por ejemplo, la limpieza de los conductos es de vital importancia. Si no se limpian regularmente, se acumulará hollín, que puede deteriorar algún tubo y hasta producir un incendio. Lo mejor es dejar en manos de un profesional la limpieza en profundidad una vez al año, y el resto del tiempo ir revisando de vez en cuando que no se acumule demasiado.
No dejes cerca de la chimenea cosas que se puedan quemar. También sirve como medidas de seguridad en estufas eléctricas. Los cartones, papeles y ropa no deben estar cerca de fuentes de calor si no quieres que acaben ardiendo.
Nunca dejes un fuego sin control
Si te vas a dormir o sales de casa, no dejes la chimenea encendida. Es importante que haya siempre alguien pendiente, por lo que pueda pasar. Tampoco dejes que los niños jueguen cerca de la chimenea. Y mucho menos que tengan acceso al fuego.
No abuses del combustible
La leña que utilices debe ser la necesaria para mantener el fuego activo. Pero no pongas en la chimenea toda la leña que piensas usar a lo largo del día de una vez, porque tendrías unas llamas demasiado grandes y peligrosas.
Tampoco utilices productos inflamables para encender la chimenea, como alcohol o gasolina, ya que se podría descontrolar el fuego al tirar la cerilla o prender con el mechero. En su lugar, coge un papel y ponlo debajo de la leña. O mejor, utiliza pastillas de encendido.
Cuidado con el humo
Muchos de los problemas relacionados con chimeneas tienen que ver con intoxicaciones por humo. Para evitarlo, utiliza solo leña seca y de la mejor calidad posible, que produzca llama pero no demasiado humo. También debes asegurarte de que el tiro está en buenas condiciones. Por supuesto, no tires a la chimenea plásticos o maderas que tengan barniz o pintura, ya que además de humo se producirían gases tóxicos.
Haz caso de las recomendaciones de expertos
No olvides que es importante seguir los consejos de quienes más saben. Por ejemplo, esta campaña lanzada por los bomberos para prevenir incendios te podrá ser muy útil. Sigue sus recomendaciones, porque ellos han visto muchos más problemas que tú y seguro que te pueden ayudar, tanto a prevenir como a actuar en caso de que el incendio se produzca a pesar de todo.
Si estás pensando en instalar una nueva, echa un vistazo a nuestras medidas básicas a tener en cuenta en chimeneas y podrás disfrutar plenamente y de forma segura de un cálido y acogedor fuego