Las espantabrujas en las chimeneas de Aragón

Las espantabrujas en las chimeneas de Aragón

Hoy en HotFireDoor, especialistas en puertas para chimeneas, te contamos la historia de las espantabrujas en las chimeneas de Aragón. Conoce una historia y una leyenda curiosa e interesante al mismo tiempo.

¿Qué son las espantabrujas en las chimeneas?

Las espantabrujas, también conocidas como «guardabrujas» o «salvabrujas«, son elementos arquitectónicos decorativos y protectores que se encuentran en las chimeneas de la región de Aragón. Estas estructuras tienen una larga historia y se remontan a la Edad Media, aunque su uso y popularidad alcanzaron su punto máximo durante los siglos XVII y XVIII.

Las espantabrujas son, por lo general, piedras con formas geométricas, como esferas, conos o pirámides, que se colocan en la parte superior de las chimeneas. Su propósito principal es proteger la casa de la entrada de brujas, malos espíritus y otros seres sobrenaturales. Se cree que estas estructuras confundían y desorientaban a las brujas, impidiendo que entraran en las casas a través de las chimeneas.

La historia de las brujas que surcaban los cielos en los pueblos del alto Aragón

Las leyendas populares hablaban de brujas que subían a sus escobas por las noches. Y que entraban en las casas para hacer de las suyas. Evidentemente no lo hacían pos la puerta, ya que estaba bien cerrada, pero había un espacio que siempre estaba abierto en una casa: la chimenea. Para impedirlo, se empezaron a colocar las espantabrujas.

La creencia en las brujas y su influencia negativa en la vida cotidiana era bastante común en la época, y las espantabrujas eran una forma de protegerse de su presencia. En el contexto histórico y cultural de Aragón, las espantabrujas también simbolizaban la protección de los habitantes de la casa y la prosperidad de sus hogares.

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Hoy en día, las espantabrujas son consideradas elementos arquitectónicos y culturales de interés en la región de Aragón. Aunque ya no se cree en su capacidad para proteger de brujas y malos espíritus, estas singulares estructuras siguen siendo un símbolo de la identidad y tradición aragonesa.

Cómo son las espantabrujas tradicionales

Las primeras de estas trampas eran simples piedras con forma de cruz o figura humana a las que se les hacía un orificio para que el aire las hiciera silbar. Hay quien habla de un sentido místico al colocar una cruza encima de la chimenea, aunque lo cierto es que es un muñeco muy feo que tiene los brazos abiertos, como los espantapájaros que se colocan en los sembrados, con la idea de que “las brujas” no puedan entrar en la casa.

espantabrujas

En algunos sitios se ponían cántaros de barro, en parte para que recogieran agua, un símbolo de purificación.

Otros elementos que se usaban tradicionalmente

Para aumentar el efecto y que las brujas más atrevidas no consiguieran entrar, una vez apagado el fuego se dejaban las tenazas abiertas o se hacía una cruz sobre la ceniza. También se colocaba un muñeco de barro hecho a mano como defensor de la entrada.

¿Dónde se pueden ver espantabrujas auténticos?

Hoy, la costumbre de rematar con chimeneras la salida de humos sigue muy presente en muchos pueblos de Huesca. Algunas casas han sido reformadas y las formas han cambiado, mientras que otras son totalmente nuevas. Si quieres ver ejemplos de verdad lo mejor es visitar pueblos abandonados, que mantienen la esencia y la tradición originales, ya que no se han tocado las casas. También se pueden encontrar en poblaciones como Sabiñánigo, Ipés o Panticosa, con distintas formas. En Panticosa colocan cántaros boca abajo, mientras que en Jaca se colocan al contrario.

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En Pirenarium, un parque temático dedicado a los pirineos abierto en Sabiñanigo, se han construido 4 réplicas de las espantabrujas clásicas. No son las originales, pero es una forma de ver cómo son, además de disfrutar de una colección de miniaturas y maquetas, entre otras cosas.

Chimeneas y leyendas, siempre unidas

Puede ser el efectos del fuego y la idea de que tiene algo mágico, o la costumbre de contar historias de miedo junto a una hoguera. El caso es que muchas leyendas tienen alguna chimenea como elemento. Este caso es uno de muchos, aunque hay que reconocer que es bastante curioso y pintoresco.