Existen algunos elementos que pueden impedir que una chimenea tire adecuadamente. De ello depende que el combustible consumido sea el óptimo, que el humo salga por donde tiene que salir y que la estancia en la que se encuentra la chimenea sea completamente segura. El mantenimiento de la chimenea es fundamental para que el tiro sea correcto. Aunque a veces puede que esto no sea suficiente.
¿Cómo saber si nuestra chimenea tira adecuadamente? Hay varias formas de saberlo, algunas más complejas que otras.
Usando un depresiómetro
Existe un aparato que mide la depresión que produce la chimenea para saber si está en niveles adecuados. Este medidor se llama depresiómetro y si el resultado de la prueba indica que la depresión está dentro del nivel que recomienda quien fabrica la chimenea, todo correcto. En caso contrario habría que mirar los motivos por los que la depresión es mayor o menor a la adecuada.
Algunas chimeneas tienen un depresiómetro instalado, aunque puede darse el caso de que no tengamos uno. Entonces habrá que comprobarlo por otros medios.
Por observación
En caso de no tener un depresiómetro podemos echar un vistazo a cómo se comportan el humo y el fuego cuando encendemos nuestra chimenea. Si vemos que hay remolinos o si al abrir la puerta el humo se mete en la habitación quiere decir que no tira bien y que hace falta limpiar la chimenea por dentro para eliminar posibles acumulaciones que bloquean la salida de humos. En caso de que esté limpia hará falta que la salida de humos sea más alta.
Si al encender el fuego este tiende a subir mucho y en forma de punta, el problema es el contrario. El tiro es demasiado excesivo y se necesita controlar las entradas de aire para reducirlo. Si no lo hacemos consumiremos mucho más combustible de lo normal y no conseguiremos el confort que genera una chimenea que tira bien. Además puede producirse condensación y tener problemas de humedad dentro de casa.
Cómo actuar si la chimenea no tira bien
Si notamos que la chimenea tiene demasiado tiro o tira muy poco, podemos utilizar algunos elementos presentes, como las entradas de aire o el llamado cortatiros, una pieza que se abre o se cierra en función de la necesidad de aire que haga falta. En el caso de que tengas instalada una de nuestras puertas para chimeneas puedes regular fácilmente la entrada de aire con un simple giro de la palomilla que hay en la tajadera.
También tienes la posibilidad de colocar un regulador que controle el tiro para ir regulando en función de la climatología, ya que el tiempo que haga fuera también influye en cómo funciona el tiro de la chimenea. La presión atmosférica hace que el humo salga con mayor facilidad o se quede dentro y se acumule.
En caso de que el problema continúe puede ser necesario algo más de tubo para aumentar el tiro. En el caso de las viviendas modernas suele pasar debido a que son más herméticas y entra menos aire que en las casas antiguas, debido a los aislamientos que se usan actualmente.