Características de nuestras puertas

Diferencias entre puerta a medida y un insert o cassette para chimeneas

La diferencia entre una puerta a medida y un insert o cassette es que este ya viene fabricado y está pensado para construir la chimenea alrededor suyo. Cuando se ha de poner en una chimenea ya construida, debemos romper la campana para poder meter el tubo que va al techo y poner siempre un insert más pequeño que el hueco existente, para después hacerle un remiendo alrededor.

Sin embargo, la puerta fabricada a medida se puede hacer ciñéndose a las medidas de una chimenea ya construida, por lo que no hay obras y es de fácil instalación.

Características básicas de nuestras puertas

Con nuestras puertas a medida se puede regular la entrada de aire,  impidiendo de esta manera la pérdida masiva de aire caliente de la estancia a través del conducto de la chimenea. Este efecto embudo que tienen las chimeneas de combustión abierta, hace sentir calor junto al fuego por la radiación que este desprende, pero el aire caliente que sale por la chimenea es remplazado por otro que entra por las juntas de puertas y ventanas.  Por eso cuando está el fuego encendido y nos alejamos de este sentimos bastante más frio junto a puertas y ventanas. Al regular la entrada de aire conseguimos aportar al fuego la cantidad justa de oxígeno para el tipo de combustión que deseamos y seguimos recibiendo la radiación de fuego a través del vidrio vitrocerámico, que soporta hasta 760º. Con ello ahorramos leña y la estancia está a la misma temperatura.

El ahorro energético es considerable, tanto por el aire de la calle que deja de colarse por las ranuras de puertas y ventanas, cómo por el consumo de leña que puede ser tres o cuatro veces menor.

También evitaremos el revoco del humo y tendremos mayor seguridad con los niños, ya que ninguna brasa saldrá rodando cayendo en la alfombra, parquet o junto al sofá o la cortina, con lo que evitaremos también suciedad y humo, de esta manera la estancia está más limpia.

Instalación sin obras

La instalación es muy sencilla, consta de unos tornillos, que se han de anclar en el interior de la chimenea y posteriormente se ha de aplicar una masilla refractaria en el perímetro del marco. Quedando totalmente estanca excepto por la tajadera por la que regularemos la aportación de oxígeno.