Si quieres disfrutar de la acogedora sensación de un fuego de leña, es muy probable que te hayas planteado instalar una chimenea. También es posible que te preguntes muchas cosas. No te preocupes, porque te vamos a explicar en líneas generales cómo es la instalación de una chimenea. También hablaremos de algunas cosas a tener en cuenta.
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Contar siempre con un profesional
Lo primero que hay que destacar es que la instalación debe estar a cargo de alguien competente, con experiencia en este tipo de trabajos. Solo así podremos tener la seguridad de que todo funciona como debe, y en caso de problemas de funcionamiento, poder solucionarlo de manera aceptable.
La ubicación de la instalación de chimenea de leña
Al igual que comentamos acerca de cómo se instala una estufa de leña, el lugar donde va la chimenea tiene que cumplir una serie de condiciones. Alrededor de esta no debe haber nada que pueda arder con facilidad, como mínimo a un metro o algo más del fuego. Por tanto, no es buena idea colocar la chimenea cerca de cortinas, muebles o alfombras. Tampoco es bueno que haya papel pintado en el perímetro.
Expulsión de humos
Las chimeneas deben contar con una buena salida de humos, que tenga suficiente tamaño como para expulsarlo adecuadamente, pero no demasiado grande para que no entre aire desde la salida. Algo sobre qué tener en cuenta con las chimeneas de leña es que a mayor altura de la salida, mejor será el tiro. Por tanto, aunque el mínimo recomendado son 4 metros, nunca está de más hacer una salida más alta.
Alrededor de la salida de humos no debe haber nada. De otro modo, podría volver a entrar por otro lado. Si se coloca un sombrerete, la protección será aún mayor.
Ya hablamos sobre los pros y contras en una chimenea de leña y destacamos que se necesita una buena ventilación. Una salida de humos adecuada contribuye en gran medida a que el aire entrante sea el adecuado, aunque conviene asegurarse y tomar medidas en caso de que se necesite más aire desde el interior.
Aislamiento térmico
Para que sea aún más eficiente, hay que elegir un buen revestimiento. En función del grosor de las paredes que dan al exterior, puede que sea suficiente con una buena pintura térmica, aunque rematar el hogar con ladrillos ignífugos asegura que el calor solo se emita por la chimenea hacia la zona abierta o la que tenga instalada la puerta. El confort está asegurado si se acierta en la elección de los materiales.
Cómo construir una chimenea casi sin obras
Como hemos comentado, una chimenea debería estar a cargo de un profesional, aunque hay algunas que prácticamente vienen listas para colocarlas donde quieras. No obstante, algunas veces tienen el inconveniente de que el conducto de humos tiene que pasar por alguna planta superior. Para evitarlo, se puede abrir una salida en la parte superior del piso en el que vaya la chimenea y sacar por allí el tubo, subiendo por la fachada. En caso de duda, un experto podrá ayudarte a decidir cuál es la mejor manera de tener tu chimenea a pleno rendimiento sin hacer mucha obra.