Claves para la seguridad pasiva contra el fuego

Claves para la seguridad pasiva contra el fuego

Antes de sufrir las consecuencias de un incendio, hay una serie de cosas que nos permiten evitar que este punto se produzca.Aunque es cierto que el fuego puede presentarse por muy diversas causas, algunas de ellas fuera de nuestro control, si seguimos algunas pautas estaremos bien protegidos en caso de que suceda. Incluso podremos minimizar los daños producidos si tenemos en cuenta algunas claves de seguridad pasiva.

El primer factor de seguridad contra el fuego es proteger adecuadamente la estructura de las construcciones. La madera es altamente combustible, mientras que el metal pierde resistencia cuando es sometido a altas temperaturas y fuego directo. Por ello se tienen que proteger los materiales con productos y sistemas como las pinturas térmicas, aislamientos de silicato o cementos especiales. Estas protecciones ignífugas cumplen una doble función, evitan que un fuego se propague y el incendio tenga peores consecuencias o incluso podamos prevenir el incendio.

Sellado de fisuras como seguridad pasiva contra el fuego

Otra clave es el adecuado sellado de cualquier fisura que pudiera alimentar el fuego o extenderlo. Este sellado puede ser definitivo o producirse solo en caso de incendio, como sucede con los compartimentos en edificios de oficinas y otras construcciones, que comparten sistema de ventilación y otros lugares por los que un fuego puede pasar de un lado a otro.

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En el primero de los casos, las fisuras se sellan con materiales resistentes que impidan la entrada de aire que puede alimentar el fuego, o que este se transfiera a otro lugar. En el caso de los compartimentos, normalmente se instalan exclusas que se mantienen abiertas mientras no sucede nada, y que se cierran herméticamente para no convertirse en vías de transferencia del fuego.

seguridad pasiva contra el fuego

Algo a lo que se le debe prestar mucha atención es a la calidad de los materiales empleados. Estos deben contar con los sellos de homologación pertinentes, que garanticen que se han superado las pruebas críticas suficientes como para resistir el calor o el fuego directo una cantidad de minutos concreta, que varía en función del grado de protección.

Esta homologación se puede encontrar en vidrios, masillas, cementos y otros tipo de materiales de construcción, y su uso es obligatorio en determinados edificios y construcciones, como las zonas de pública concurrencia o las chimeneas, que deben estar bien aisladas y protegidas con materiales de seguridad pasiva contra el fuego, como ladrillos refractarios, masilla resistente al fuego directo y pinturas ignífugas.

Pautas de seguridad activas contra el fuego

Otra clave para protegerse contra el fuego es que la seguridad pasiva no es eficaz si no se aplican también pautas de seguridad activas. Por ejemplo, no sirve de nada haber aislado una chimenea o una habitación contra el fuego con materiales de la más alta resistencia, si después se deja la puerta abierta o se permite que el fuego se descontrole. La seguridad pasiva se desarrolla en el marco de una actividad responsable con el fuego. Por eso, desde HotFireDoor te recomendamos que prestes atención a la seguridad y la protección en todo lo que haces. Solo de este modo evitarás que el fuego cause graves daños.

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